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Cómo iniciar el Santo Rosario
Señal de la cruz
Lector: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén
Oración de invocación al Espíritu Santo:
Lector: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
Todos: Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Lector: Envía, Señor, tu Espíritu
Todos: Y se renovará la faz de la tierra.
Oremos:
¡Oh Dios, que has instruido
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo!,
concédenos que sintamos rectamente
con el mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Lector: Ave María purísima
Todos: Sin pecado concebida
Acto de contrición. Todos:
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero,
me pesa de todo corazón haber pecado,
porque he merecido el infierno y he perdido el cielo,
sobre todo porque te ofendí a Ti,
que eres bondad infinita,
a quien amo sobre todas las cosas.
Propongo firmemente,
con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado,
confesarme y cumplir la penitencia.
Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia.
Amén.
Lector: Abre, Señor, mis labios.
Asamblea: Y mi boca proclamará tu palabra.
Lector: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Misterios Gozosos (Lunes y Sábados)
Hoy Lunes/Sábado vamos a recordar los misteriosos Gozosos de nuestro Señor Jesucristo. Recordemos poner en manos de nuestra Madre cada una de nuestras peticiones.
Primer Misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios
(Lc 1,26-31.38)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se rezan las Ave María:
- Alégrate, oh María, amada y favorecida de Dios. Dios te salve…
- Oh María, tú eres nuestra alegría y nuestra gloria.
- Al ser la Madre del Hijo de Dios, aplastaste la cabeza de la serpiente infernal.
- Tú eres nuestra protectos.
- Defiédenos de todos los peligros.
- Oh María, enséñanos a tener un corazón humilde como el tuyo.
- Que nunca desmatemos frente a las dificultades.
- Intercede por la Iglesis, que continua en el mundo la obra salvadora de tu Hijo Jesús.
- Oh María, intercede para que tengamos diáconos, sacerdotes y obispos santos.
- Gracias, oh María, por haber aceptado ser la madre de Jesús y madre nuestra.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Segundo Misterio Gozoso: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel
(Lc 1, 39-42)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Oh María, tú eres la más grande entre todas las criaturas, porque eres la madre del hijo de Dios.
- Dichosa tú, oh María, por haber confiado en el poder de Dios.
- Gracias, oh María, por tu grande amor a Jesús y a nosotros.
- Al recibir a Jesús en tu seno, te transformaste en la primer misionera del mundo.
- De inmediato fuiste a visitar a tu prima Isabel.
- Al escuchar tu saludo, Juan saltó de gozo en el vientre de Santa Isabel, quedando santificado.
- Oh María, intercede por nosotros para que tengamos un grande celo misionero por la salvación de las almas.
- Ruega por la Iglesis de Cristo, para que aumenten las vocaciones misioneras.
- Como visitaste a tu prima Isabel, ven a visitar todos nuestros hogares.
- Gracias, oh María, por el gran amor que tienes a nuestra patria al venir a evangelizarnos.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Tercer Misterio Gozoso: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
(Lc 2, 1-20)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, oh María, por haber aceptado ser la madre del Salvador.
- Al ser la madre de Jesús, eres también madre nuestra.
- Gracias, oh María, por el gran ejemplo de humildad y pobreza que nos das.
- Enséñanos a enfrentarnos a cualquier dificultad para cumplir con nuestra misión.
- Que nos sintamos solidarios con los pobres.
- Que tengamos siempre la paz prometida a los «hombres de buena voluntad».
- Oh María, ayúdanos a tener un carazón limpio para poder recibir dignamente a Jesús en la Santa Comunión.
- Que los pobres, los desamparados y los enfermos encuentren en nosotros comprensión y amor.
- Ayúdanos a luchar juntos para construir una sociedad más justa y fraternal.
- Que la presencia de Jesús entre nosotros sea fermento de vida nueva.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Cuarto Misterio Gozoso: La presentación de Jesús en el Templo
(Lc 2, 22-35)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Oh María, tú eres nuestra madre.
- En tus manos ponemos nuestro corazón y toda nuestra vida.
- Preséntanos al Padre celestial, juntamente con tu Hijo Jesús.
- Intercede por la Iglesia, para que pueda contar siempre con santos ministros.
- Que la niñez y la juventud comprendan el grande ideal de la completa consagración al Señor.
- Que surjan vocaciones para el sacerdocio, la vida religiosa y la vida misionera.
- Bendice todos los hogares, donde han surgido vocaciones a la vida consagrada.
- Que nuestras comunidades cristianas sean centros de fe, esperanza y amor.
- Gracias, oh María, porque estás siempre cerca de nosotros.
- Que tu nombre sea por siempre bendito y glorificado.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Quinto Misterio Gozoso: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
(Lc 2, 41-52)
Ofrecimiento y petición:
Oh, Virgen María, te ofrezco este quinto misterio en agradecimiento por todos los cuidados que tuviste hacia Jesús, hijo tuyo y hermano mío. Te pido que intercedas por mí para que me preocupe siempre de hacer la voluntad del Padre.
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Oh María, enséñanos a no desanimarnos cuando nos encontramos en algún problema.
- Que nadie ni nada nos aparte nunca de Cristo
- Ayúdanos a levantarnos, cada vez que caigamos en algún pecado.
- Que nuestra máxima preocupación sea hacer la voluntad del Padre.
- Que sintamos un verdadero amor hacia la Palabra de Dios.
- Que no nos cansemos nunca de escuchar a los que nos hablan de Dios.
- Gracias, oh María, porque nos buscas cada vez que nos alejamos del camino recto.
- Intercede por nostros, para que seamos verdaderos templos del Espíritu Santo.
- Que sepamos ayudar a nuestros hermanos a buscar la voluntad de Dios.
- Gracias, oh María, por tu preocupación para que encontremos a Jesús.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Para concluir el Santo Rosario se reza:
1 Padre Nuestro
3 Aves Marías
La letanía (Más delante las podras encontrar en «Cómo terminar el Santo Rosario»)
Misterios Dolorosos (Martes y Viernes)
Los días martes y viernes vamos a meditar los misterios dolorosos de nuestro Señor Jesucristo. Recuerda poner en manos de Dios tus intenciones.
Primer Misterio Doloroso: La oración en el Huerto
(Lc 22, 39-48).
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, por habernos enseñado a orar en las pruebas.
- Bendito seas, oh Jesús, porque en la oración manifiestas tu presencia en nosotros.
- Te alabamos, Señor Jesús, porque mediante la oración nos ayudas a superar las distintas pruebas de la vida.
- Gracias, Señor Jesús, por haber aceptado libremente el plan de salvación establecido por el Padre celestial.
- Bendito seas, Señor Jesús, por la sangre que derramaste durante la agonía en el huerto de Getsemaní.
- Señor Jesús, por la intercesión de tu madre Santísima y por los sufrimientos de tu penosísima agonía, concede tu paz y tu consuelo a todos los que se encuentran en grandes pruebas físicas o morales.
- Señor Jesús, concédenos el don de la oración.
- Que nunca nos desanimemos en las pruebas de la vida, especialmente en las enfermedades.
- Que siempre encontremos en tu ejemplo y en tu palabra aliento y consuelo.
- Gracias, Señor Jesús, por tu inmenso amor.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Segundo Misterio Doloroso: La flagelación de Jesús atado a la columna
(Mc 15, 6-15)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, por todo lo que sufriste en la flegelación.
- Señor Jesús, por los azotes que recibiste en la flagelación, pordona todos los pecados que cometemos con nuestro cuerpo.
- Señor Jesús, fortalece nuestra voluntad, para que podamos dominar nuestras pasiones desordenadas.
- Gracias, Señor Jesús, por la misericordia que tienes hacia cada uno de nostros.
- Bendito sea tu santo Nombre, Señor Jesús, por la misericordia que tienes hacia cada uno de nosotros.
- Por la intercesión de tu Madre Santísima, cconcédenos, oh Señor Jesús, un sincero arrepentimiento de nuestros pecados.
- Que cada día podamos agradecerte el grande amor que nos tienes.
- Oh Señor Jesús, ayúdanos a ser tus colaboradores en la grande obra de la salvación.
- Que nunca nos cansemos de luchar en contra de nuestros defectos.
- Que tu sangre preciosa no sea inútil para nosotros.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas
(Mt 27, 27-31)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, por los insultos y humillaciones que recibiste en la coronación de espinas.
- Gracias, Señor Jesús, por el gran ejemplo de humildad que nos diste al aceptar ser coronado como rey de burlas.
- Gracias, Señor Jesús, por haber pagado nuestros pecados de orgullo.
- Por intercesión de tu Madre Santísima, concédenos, oh Señor Jesús, un sincero arrepentimiento de nuestros pecados.
- Que nunca haya divisiones entre nosotros a causa de la soberbia.
- Por el dolor que te causaron las espinas, te pedimos, Señor Jesús, por todos los enfermos para que encuentren consuelo en Ti.
- Que nunca nos lastimemos unos a los otros a causa de la sobrebia.
- Por intercesión de Madre Santísima, concédenos, oh Señor Jesús, un corazón humilde y sencillo.
- Que todos nuestros deseos y aspiraciones sean de amor, paz y justicia.
- Que todos los que tienen alguna autoridad, se sienta servidores de la comunidad y no dueños.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
(Lc 23, 26-31)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, por cargar con nuestras debilidades.
- Bendito sea tu santo Nombre por los sufrimientos que padeciste al cargar la Cruz.
- Perdónanos, Señor Jesús, por resistirnos a cumplir con tu santa voluntad.
- Por intercesión de tu Madre Santísima, ayuda, oh Señor Jesús, a todos los que sufren la injusticia y la opresión.
- Por los sufrimientos que padeció tu Madre Santísima, concede, Señor Jesús a todas las madres poder recuperar a sus hijos desaparecidos o desterrados de su patria.
- Que todos podamos sentirnos hermanos, ayudándonos mutuamente a llevar la propia cruz.
- Que por tus sufrimientos y los sufrimientos de tu Madre Santísima, oh Señor, Jesús, todos los pueblso oprimidos puedan encontrar el respeto a la proia dignidad.
- Gracias, oh Señor Jesús, por habernos llamado a ser tus colaboradores en la obre de la salvación mediante nuestros sufrimientos.
- Te pedimoss, oh Señor Jesús, que llenes de consuelo a todos los misioneros y catequistas que están luchando por extender tu reino en el mundo entero.
- Que nunca nos cansemos de llevar nuestra cruz, siguiendo tu ejemplo, oh Señor Jesús.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús
(Lc 23, 32-46)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, por el grande amor que nos manifestaste al morir en la cruz por nosotros.
- Por tus santas llagas, concédenos un sincero dolor de nuestros peados.
- Que nunca volvamos a ofenderte.
- Gracias, oh María, por haber aceptado ser nuestra madre.
- Ayúdanos a ser fieles a Cristo.
- Que toda nuestra vida sea un ejemplo de entrega generosa en favor de nuestros hermanos.
- Que la sangre de Cristo nos llene de confianza en la misericordia de Dios.
- Que nunca nos desesperemos en las pruebas de la vida.
- Que Cristo, muerto en la cruz, esté siempre presente en nuestra mente y en nuestro corazón.
- Que nunca nos avergoncemos de la cruz de Cristo.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Para concluir el Santo Rosario se reza:
1 Padre Nuestro
3 Aves Marías
La letanía (Más delante las podras encontrar en «Cómo terminar el Santo Rosario»)
Misterios Gloriosos (Miércoles y Domingos)
Los días miércoles y domingos vamos a meditar los misterios gloriosos de nuestro Señor Jesucristo. Recuerda poner tus intenciones después de presentar cada misterio.
Primer Misterio Glorioso: La Resurrección del Hijo de Dios
(Mc 16, 1-18)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
- Señor Jesús, Tú eres el dueño de la vida y de la muerte.
- Tú eres le vencedor, Señor Jesús.
- Gracias, oh María, por haber aceptado ser nuestra madre.
- Ayúdanos a ser fieles a Cristo.
- Que toda nuestra vida sea un ejemplo de entrega generosa en favor de nuestros hermanos.
- Que la sangre de Cristo nos llene de confianza en la misericordia de Dios.
- Que nunca nos desesperemos en las pruebas de la vida.
- Que Cristo, muerto en la cruz, esté siempre presente en nuestra mente y en nuestro corazón.
- Que nunca nos avergoncemos de la cruz de Cristo.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Segundo Misterio Glorioso: La Ascensión del Señor al cielo
(Hech 1, 3-11)
Ofrecimiento y petición:
Señor Jesús, te ofrezco este segundo misterio en honor a tu triunfante Ascensión al cielo. Te pido que, por intercesión de tu Madre santísima, me concedas vivir en este mundo con un ferviente deseo del cielo.
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, por darnos un ejemplo de pleno cumplimiento de la voluntad del Padre.
- Te adoramos y te benecimos, Señor Jesús.
- Oh Señor Jesús, estando sentado a la derecha del Padre, sigues intercediendo por nosotros, pecadores.
- Que un día podamos encontrarnos todos para gozar en el cielo.
- Señor Jesús, que nos hiciste conocer tu Ascensión gloriosa al cielo, concédenos estar preparados para tu Segunda venida.
- Que las cosas de la tierra no nos desvíen del camino del cielo.
- Que cada día podamos sentir más tu llamado hacia la santidad.
- Señor Jesús, ayúdanos a luchar para construir un mundo más justo y fraternal.
- Que todos podamos sentirnos hermanos y caminemos juntos hacia la patria celestial.
- Gracias, Señor Jesús, por tu grande amor.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Tercer Misterio Glorioso: La venida del Espíritu Santo
(Hech 2, 1-13)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, oh Señor Jesús, por haber enviado, el día de Pentecostés, el don del Espíritu Santo a tu Madre María, a los Apóstoles y a tus primeros discípulos.
- Gracias, Señor Jesús, por habernos enriquecido con el don del Espíritu Santo.
- Señor Jesús, concédenos poder vivir cada día más llenos del Espíritu Santo.
- Que seamos verdaderos testigos tuyos.
- Ven, Espíritu Santo, y llénanos del fuego de tu amor.
- Danos la fuerza para rechazar los ataques del maligno.
- Concédenos dar verdadero testimonio de vida cristiana.
- Ven, Espíritu Santo, y llénanos de tus santos dones.
- Ilumina las mentes de todos los que viven en el error.
- Guíanos por el camino de la salvación.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Cuarto Misterio Glorioso: La Asunción de María al cielo
(Jdt 13,18-20)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, oh María, por enseñarnos el camino del cielo.
- Como estuviste cerca de Jesús aquí en la tierra, así ahora estás cerca del él en la gloria.
- Que todos los pueblos te proclamen bienaventurada.
- Desde el cielo, no te olvides de interceder por nosotros.
- No permitas que el demonio nos lleve a la perdición.
- Que podamos imitar tu ejemplo de fe y entrega.
- Intercede por los hermanos separados, que no reconocen el gran papel que Dios te asignó en el plan de la salvación.
- Gracias, oh María, por habernos liberado de tantos peligros.
- Que un día podamos gozar contigo en la Patria Celestial.
- Ayúdanos a portarnos como verdaderos hijos tuyos.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Quinto Misterio Glorioso: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
(Ap 12,1; Cant 6,10)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- María, tú eres la más grande entre todas las criaturas de la tierra.
- Con tu calcañal aplastaste la cabeza de la serpiente infernal.
- Tú eres nuestra gloria y nuestro consuelo.
- Jamás nos olvidatemos de ti.
- Tú eres nuestra gloria y nuestro consuelo.
- Intercede por nosotros y defiéndenos de todo peligro.
- No permitas que el demonio logre alejarnos del camino del bien.
- Con tu maternal protección, acompaña siempre al Papa y a todo el rebaño de Cristo.
- Que la Iglesia Católica, fundada por Cristo, logre ralizar su misión como «sal de la tierra» y «luz del mundo».
- Que un día, todos juntos podamos gozar en la patria celestial contigo, los ángeles y los santos, alabando y glorificando al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Para concluir el Santo Rosario se reza:
1 Padre Nuestro
3 Aves Marías
La letanía (Más delante las podras encontrar en «Cómo terminar el Santo Rosario»).
Misterios Luminosos (Jueves)
Los días Jueves, el día en que se instituyó la Eucaristía, rezamos los misterios Luminosos.
Primer Misterio Luminoso: El Bautismo en el Jordán
(Mt 3,13-17)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Te alabamos, Señor Jesús, porque eres el Hijo muy amado del Padre.
- Gracias, Señor, Jesús, porque quisiste ser en todo semejante a nosotros, menos en el pecado.
- Bendito seas, Señor, Jesús, por el don maravilloso del bautismo.
- Señor, Jesús, gracias porque en el Jordán fuiste el representante de la humanidad pecadora.
- Señor Jesús, concédenos la gracia de reconocer que somos pecadores.
- Señor Jesús, que a ejemplo de Juan Bautismo, hagamos otración y penitencia.
- Señor Jesús, ayúdanos a reconocer la importancia de que tú crezcas y nosotros disminuyamos.
- Señor Jesús, que todos los hombres puedan experimentar en su vida la acción del Espíritu Santo.
- Señor Jesús, por intercesión de la Santísima Virgen María, ayúdanos a reconocernos como hijos adoptivos de Dios.
- Gracias, Señor Jesús, porque mediante el bautismo nos has regalado el Don del Espíritu Santo.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Segundo Misterio Luminoso: Las bodas de Caná
(Jn 2, 1-11)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Gracias, Señor Jesús, porque nos diste a la Santísima Virgen María como intercesora.
- Te alabamos, Señor Jesús, porque nos manifestaste tu poder y tu amor en Caná de Galilea.
- Bendito seas, Señor Jesús, porque en las Bodas de Caná nos enseñaste a preocuparnos por nuestros hermanos.
- Señor Jesús, gracias porque en las Bodas de Caná nos manifestaste a María como maestra que nos lleva hacia ti.
- Señor Jesús, concédenos la gracia de experimentar la intercesión omnipotente de María.
- Señor Jesús, que a ejemplo de los sirvientes de Caná, estamos dispuestos a hacer lo que tú nos digas.
- Señor Jesús, ayúdanos a ser auténticos discípulos tuyos.
- Señor Jesús, transforma nuestra agua cotidiana en el vino siempre nuevo de tu amor.
- Señor Jesús, por intercesión de la Santísima Virgen María, ayúdanos a reconocerte como el Enviado del Padre.
- Gracias, Señor Jesús, porque con tu presencia santificaste el amor de los esposos.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Tercer Misterio Luminoso: El anuncio del Reino de Dios
(Mc 1, 14-15)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Te alabamos, Señor Jesús, porque eres grande en tus designios de misericordia.
- Gracias, Señor Jesús, porque tú eres la Buena Noticia del Padre.
- Bendito seas, Señor Jesús, por llamarnos a ser ciudadanos de tu Reino.
- Señor Jesús, que no nos cansemos nunca de pedir que tu Reino venga a nosotros.
- Señor Jesús, concédenos la gracia de vivir según los criteios que nos propones en el Evangelio.
- Señor Jesús, que cada día descubramos que el Reino de Dios es justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo.
- Señor Jesús, enriquécenos con los dones del ESpíritu Santo para que heredemos al Reino de Dios.
- Señor Jesús, que nosotros podamos también descubrir que el Reino de Dios está cerca.
- Señor Jesús, por intercesión de la Santísima Virgen María, ayúdanos a convertirnos y a creer en el Evangelio.
- Gracias, Señor Jesús, porque mediante el anuncio del Evangelio nos has ayudado a descubrir que somos hijos del Padre celestial y hermanos tuyos.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Cuarto Misterio Luminoso: La Transfiguración
(Mc 9, 1-10)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Te alabamos, Señor Jesús, por tu grandeza manifestada en la Transfiguración.
- Gracias, Señor Jesús, por querer compartir con nosotros tu dignidad del Hijo de Dios.
- Bendito seas, Señor Jesús, porque mediante el don maravilloso de la oración, podemos contemplarte transfigurado.
- Señor Jesús, gracias porque en el Monte Tabor descubrimos tu identidad como el Hijo único del Padre.
- Señor Jesús, concédenos la gracia de hacer caso al Padre Celestial, que nos manda que te escuchemos a ti, nuestro único Maestro.
- Señor Jesús, que a ejemplo de Moisés y Elías, también nosotros podamos contemplarte en tu gloria.
- Señor Jesús, que este misterio luminoso nos ayude a descubrir que nuestra vida no se acaba con la muerte.
- Gracias, Señor Jesús, porque en la Transfiguración te manifestaste como el centro de toda la historia de la salvación.
- Señor Jesús, por intercesión de la Santísima Virgen María, concédenos la gracia de ser auténticos discípulos tuyos.
- Gracias, Señor Jesús, porque mediante tu Transfiguración nos descubres tu rostro como Hijo único del Padre.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Quinto Misterio Luminoso: La institución de la Eucaristía
(Mc 14, 12-25)
† Rezar:
1 Padre nuestro
10 Ave María. Después de cada invocación se reza el Ave María:
- Te alabamos, Señor Jesús, porque instituiste este maravilloso sacramento.
- Gracias, Señor Jesús, porque quisiste alimentarnos con tu Cuerpo y tu Sangre.
- Bendito seas, Señor Jesús, porque quisiste alimentarnos con tu Cuerpo y tu Sangre.
- Bendito seas, Señor Jesús, por el don maravilloso de la Eucaristía.
- Seños Jesús, concédenos abundantes vocaciones sacerdotales para que nunca nos falte el pan de tu Palabra y el Pan de la Eucaristía.
- Gracias, Señor Jesús, porque nuestra participación en el Banquete eucarístico es prenda segura de que resucitaremos para la vida eterna.
- Señor Jesús, no permitas que nos acerquemos indignamente a la mesa eucarística.
- Señor Jesús, que el pecado no nos impida nunca recibir tu Cuerpo y tu Sangre.
- Señor Jesús, por intercesión de la Santísima Virgen María, ayúdanos a reconocer que tú estás verdaderamente presente en la Hostia consagrada.
- Gracias, Señor Jesús, porque mediante la Eucaristía nos unes cada vez más a ti.
Jaculatorias:
Lector: María, Madre de gracia, Madre de misericordia
Todos: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
Lector: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno,
Todos: Y lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia, Amén.
Para concluir el Santo Rosario se reza:
1 Padre Nuestro
3 Aves Marías
La letanía (Más delante las podras encontrar en «Cómo terminar el Santo Rosario»)
Cómo terminar el Santo Rosario
Al finalizar el rezo de los 5 misterios del Santo Rosario, se continua orando con esta sección:
Padre Nuestro:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Aves Marías del Santo Rosario:
1. Dios te Salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
2. Dios te Salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
3. Dios te Salve María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras necesidades para que las remedies, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa Original
Salve
Dios te salve, Reina
y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A ti llamamos
los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos;
y después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
Fruto bendito de tu vientre.
¡Oh, clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!
Ruega por Nosotros Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestros Salvador Jesucrito, Amén.
Después se sigue con la Letanía:
Letanías del Santo Rosario
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros.
ruega por nosotros, Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Madre de Cristo, Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, Ruega por nosotros.
Madre purísima, Ruega por nosotros.
Madre castísima, Ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, Ruega por nosotros.
Madre inmaculada, Ruega por nosotros.
Madre amable, Ruega por nosotros.
Madre admirable, Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, Ruega por nosotros.
Madre del Creador, Ruega por nosotros.
Madre del Salvador, Ruega por nosotros.
Madre de misericordia, Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, Ruega por nosotros.
Virgen poderosa, Ruega por nosotros.
Virgen clemente, Ruega por nosotros.
Virgen fiel, Ruega por nosotros.
Espejo de justicia, Ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, Ruega por nosotros.
Vaso espiritual, Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, Ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, Ruega por nosotros.
Rosa mística, Ruega por nosotros.
Torre de David, Ruega por nosotros.
Torre de marfil, Ruega por nosotros.
Casa de oro, Ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, Ruega por nosotros.
Puerta del cielo, Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, Ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, Ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, Ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, Ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, Ruega por nosotros.
Reina de la familia, Ruega por nosotros.
Reina de la paz. Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de Nosotros.
Oración Final
Oremos
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Oración Dios te Salve
Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar la gloria y promesa de nuestro Señor Jesucristo, Amén.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.