La noche nos recuerda la muerte misma, pues aquí solo nos dormimos sin saber lo que sucederá mientras nuestra mente se encuentra dormida. Solo quedamos en la esperanza de despertar nuevamente. Por eso, es importante dormir confiados en Dios:
Rezo para la noche
Te adoro, Dios mío, y te amo de todo corazón.
Te doy gracias por haberme creado, hecho cristiano y
conservado durante el día. Perdóname el mal que hoy
he cometido y acepta el bien que haya podido hacer.
Protégeme durante el sueño y líbrame de todo peligro.
Tu gracia esté siempre conmigo y con todos mis seres
queridos. Amén.
Te pido por la Santa Iglesia, por el Santo Padre, por
nuestra Patria y por nuestros gobernantes, por todos
mis parientes, amigos y enemigos y por aquellos que
se han encomendado a mis oraciones. Te pido por las
Benditas Ánimas del Purgatorio. Amén.