Quiero recordarte, amigo lector, que a pesar de hablar sobre qué es la demonología y sobre exorcismos, nuestra Santa Madre Iglesia Católica NO permite a los laicos hacer exorcismos, aunque «La formulación de estas normas de ningún modo debe disuadir a los fieles de rezar para que, como Jesús nos enseñó, sean libres del maligno (cf. Mt 6,13)» (Joseph Card. Ratzinger)
Libros de Demonología del padre José Antonio Fortea y exorcistas y psiquiatras
▶️«Consideraciones acerca de la creación de un posible ceremonial para realizar un magno y solemne exorcismo sobre la Iglesia cuando tiene lugar una reunión nacional de exorcistas»
▶️»Cuestiones relativas al demonio, la posesión y el exorcismo»
▶️«Problemas teológicos de la práctica del exorcismo»
▶️«Consideraciones acerca del ceremonial para purificar aquellas iglesias que hayan sido profanadas»
▶️«Tratado de demonología y manual de exorcistas»
¿Qué es la Demonología?
La Demonología viene del griego «δαιμων» (daimōn) – demonio y el nominativo λογος (logos) que expresa “estudio” o “tratado”. Siendo así su dignificado: Estudio de los demonios.
Es común ver dos palabras que hacen referencia a esto: Daemonologia (Nótese la a y la e juntas) y Demoniología. (Nótese cómo se agrega la i después de la n)
En el primer caso, está bien escrito, pues se refiere a la manera latina en cómo se escribe Daemonologia. Se debe recordar que en latín las letras «ae» juntas se pronuncian como una «e».
Para el segundo caso, es una palabra incorrecta, pues la palabra debe obedecer su raíz griega que es «Demon» y no como algunos creen: «Demonio».
Cuando escuchamos demonología, se nos advierten dos puntos importantes. El primero habla del estudio correcto de estos seres demoniacos con la finalidad de comprender su naturaleza o sus cualidades para evitar sus «trampas» e incluso sus posesiones, sin embargo, también existe el estudio con fines contrarios, por ejemplo, el de invocarlos para hacer un mal a otras personas.
Al respecto de este último punto Alberto Magno escribió: La demonología… «A daemonibus docetur, de daemonibus docet, et ad daemones ducit (“Es enseñada por los demonios, enseña acerca de los demonios y conduce a los demonios”).
En la Biblia se nos mencionan diversos pasajes en donde se hablan sobre los demonios, sus tentaciones (Como a Jesús en el desierto en Lc 4, 1-13), su engaños en el libro de Job, sus posesiones sobre las personas e incluso lo referente a los exorcismos (Mc 5, 7-13).
A pesar de todo esto, es necesario recapacitar que esta ciencia de demonología tiene raíces en otras culturas y religiones, como en los judíos, hebreos, griegos, asiria, egipcios, etc.
Aunque es un tema demasiado profundo y de gran estudio, veremos solo unas cuantas preguntas sobre los exorcismos y un poco relacionado a la demonología.
¿Qué es un exorcismo?
Cuando existe una posesión demoniaca, el exorcismo es la oración para pedir a Dios la liberación de una persona y ordenar al demonio que salga de ese cuerpo.
Los exorcismos existen en las diferentes religiones del mundo que creen en la batalla contra estos seres malvados que pretender corromper el alma, sin embargo, hay que comprender que cada religión conlleva sus propios ritos.
Incluso se tienen datos que los demonios pueden poseer otras cosas que NO sean humanos, como el ejemplo de la piara de puercos en el Evangelio.
¿Un laico puede hacer exorcismos?
Para nosotros los católicos, la respuesta es NO y sí al mismo tiempo. Te explico a continuación.
El derecho Canónico prohíbe que los laicos podamos realizar ritos de exorcismos, pues solo el obispo puede designar quién será el exorcista y sobre todo debe cuidar que sea un «presbítero piadoso, docto, prudente y con integridad de vida».
Al respecto insiste encarecidamente el Cardenal Joseph Ratzinger sobre esto:
- El canon 1172 del Código de Derecho Canónico declara que a nadie es lícito realizar exorcismos sobre personas posesas, a no ser que el Ordinario del lugar haya concedido licencia peculiar y expresa para ello (§ 1), y determina también que esta licencia sólo puede ser concedida por el Ordinario del lugar a un presbítero piadoso, docto, prudente y con integridad de vida (§ 2). Por consiguiente se invita a los Obispos a urgir el cumplimiento de estos preceptos.
- De estas prescripciones se sigue que no es lícito a los fíeles cristianos utilizar la fórmula de exorcismo contra Satanás y los ángeles apóstatas, contenida en el Ritual que fue publicado por orden del sumo pontífice León XIII; mucho menos les es lícito emplear el texto entero de este exorcismo. Los Obispos procuren amonestar a los fieles sobre este asunto cuando sea necesario.
- Finalmente, por las mismas razones, se ruega a los Obispos que velen para que –aun en los casos que, excluida la auténtica posesión diabólica, parezcan revelar algún influjo del diablo– personas sin la debida autorización dirijan reuniones en las cuales se hagan oraciones para obtener la expulsión del demonio, oraciones que directamente interpelen a los demonios o traten de conocer la identidad de los mismos. Ver más dando clic aquí.
Sin embargo, en una entrevista hecha al Padre exorcista José Antonio Fortea, menciona que hay pasajes bíblicos en donde personas que creen en Cristo realizan exorcismos e incluso hay otras religiones que también logran realizar con éxito estos rituales de exorcismo.
La Santa que fue poseída por el demonio
Santa Gema Galgani es una Santa Italiana mística pasionista que eventualmente consiguió los estigmas de nuestro Señor Jesucristo pero que también sufrió muchos ataques directos del demonio.
En una entrevista que dio el Padre Fortea, comenta cómo se tiene la seguridad que Santa Gema estuvo posesa, al menos la última semana de su vida, por un demonio.
Esto responde a la pregunta directa si alguna persona que fue poseída por una persona puede ser beatificada.
Al respecto nos hace preguntarnos entonces:
¿Por qué puede haber una posesión demoniaca?
La realidad es que aún no se sabe por qué sucede este tipo de posesiones. Claramente se ha entendido que hacer ritos satánicos o demoniacos permite el acceso a estos entes de una manera más fácil.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones no existe una «prueba aparente» real del por qué suceden estas posesiones.
A pesar de todo esto, recuerda que la tentación del enemigo siempre esta latente.
Aquí abajo te comparto una entrevista que me parece muy interesante hecha al padre Fortea y de dónde baso la mayoría de estos textos que aquí escribo.