Para comprender qué es la liturgia católica, debemos comprender que la palabra liturgia corresponde originalmente a un culto público realizado por un grupo religioso.
Cada religión tiene una distinta liturgia y, obviamente, cada una de ellas tiene un significado distinto.
Aquí veremos lo que es la liturgia católica cristiana, lo que NO es la liturgia y sobre la música litúrgica.
¿Qué es la liturgia católica?
Para comprender esto, necesitamos retomar dos documentos importantes, el primero es la encíclica «Mediator Dei» y dice:
En el culto público que nuestro Redentor tributa al Padre, como Cabeza de la Iglesia, y el que la sociedad de los fieles tributa a su Fundador y, por medio de él, al eterno Padre. Es, diciéndolo brevemente, el culto completo del Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y los miembros
Pío XII, encíclica Mediator Dei, 20.XI.1947
Aquí es cuando comienza a ser más recta la definición y la comprensión de lo que verdaderamente es la Liturgia, pues anteriormente se solía caer en un simple hecho ceremonial.
En este simple texto podemos notar en simples hechos que el centro de Liturgia lo constituye el culto de Cristo y de la Iglesia del Padre.
Tal era la urgencia de abarcar este tema que el Concilio Vaticano escribió sobre la liturgia en el Sacrosanctum Concilium, y de hecho ahí la liturgia se define como:
Se considera la Liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos sensibles significan y cada uno a su manera realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia.
–Sacrosanctum Concilium, 7
Siendo así que esta definición de Liturgia del SC completa la definición de la Mediator Dei, además que debemos entender el párrafo anterior en el contexto de los números 5 al 8 de la Sacrosanctum Concilium.
¿Para qué sirve la Liturgia?
Ya vimos la definición de la Liturgia, sin embargo, debemos entender ¿Para qué sirve todo esto?
La realidad es que hay dos elementos clave para comprender el fin de la liturgia: Santificación y Culto.
Dios es quien salva y santifica y, por esto, el creyente está capacitado y disponible para ofrecer a Dios el culto verdadero.
El culto es la respuesta de acogida y de agradecimiento al Dios que se da a sí mismo. Porque el Señor santifica, por eso, el fiel puede ofrecer, en Cristo y en la Iglesia, el auténtico culto al Padre.
En las Liturgia están presentes estos dos elementos. En unas oraciones, prevalece el sentido santificador, mientras que en otras se encuentra el aspecto cultico.
Definiciones de liturgia
Después de comprendido lo anterior, aunque el tema es sumamente extenso, de tal modo que tendríamos que hablar de su aspecto teológico, eclesial y antropológico, al final podemos definir la liturgia del siguiente modo:
La celebración actual del misterio pascual, realizado por todo el Cuerpo místico de Cristo, por medio de gestos y palabras, para la salvación de los hombres y glorificación de la Trinidad.
– Irure, 2011, p.25
La función santificadora y cultual de la Iglesia, esposa y cuerpo del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo, por medio de los signos que lo hacen presente hasta su venida.
– Martín, 1994, p.49
¿Cuáles son los actos litúrgicos para los católicos?
Entonces, ¿Qué actos son litúrgicos y cuáles no?
Hay tres acciones que son litúrgicas:
- Los sacramentos
- La liturgia de las Horas
- Los Sacramentales
Los sacramentos son instituidos por Jesucristo, contienen y realizan su propia eficacia, que les viene del misterio pascual. Los 7 sacramentos son: El bautismo, la Eucaristía, el matrimonio, la unción de los enfermos, Orden sacerdotal, la confirmación y la confesión (Reconciliación).
La liturgia de las horas es la oración de alabanza y súplica que la Iglesia realiza varias veces al día con Cristo y dirige a Él (Principio y normas generales de la Liturgia de las Horas, 2).
Los sacramentales son instituidos por la Iglesia y obran por mediación de ella, en donde su eficacia proviene de la misma súplica de la Iglesia, unida a Cristo su Esposo. Son signos de fe de la Iglesia y de su amor. Los sacramentales se dividen en básicamente tres: Cosas (Agua, velas, ramos, ceniza…), Acciones (profesión religiosa, consagración de vírgenes, dedicación de una iglesia…) y Bendiciones (De personas, animales, vehículos, locales, campos, etc.).
Características de la liturgia
La asamblea litúrgica celebra el doble encuentro: de los cristianos entre sí y de los cristiano con Dios.
Lo anterior se basa en los siguientes aspectos:
La liturgia es convocada por el mismo Dios
Cada cristiano que participa en la Liturgia, es por que de por sí ya se ha sentido llamado por el Señor, sin importar las circunstancias que lo hayan llevado. Con una mirada de fe, la invitación e impulso vienen de Dios.
La liturgia es instruida por la Palabra
La palabra siempre se presenta viva por su proclamación en la Liturgia. Es la voz de nuestro Señor que trasmite su mensaje a todos los que estamos presentes en la Liturgia.
Cuando el lector proclama las lecturas, la palabra se hace viva, eficaz y actual para todos los presentes.
Actualiza el misterio pascual
Lo que se celebra es el misterio pascual, en virtud del sacerdocio bautismal de la asamblea. La asamblea pone toda su capacidad oferente para celebrar la acción litúrgica.
Es pregonera y misionera
La Iglesia envía a los fieles para que den testimonio, de palabra y de obra, de la experiencia vivida, del encuentro con el Señor y con los hermanos. «Hemos visto al Señor (Jn 20, 25)
Lo que NO es la Liturgia
Es muy fácil caer en dichos o cosas aparentes de lo que es la liturgia, como una coreografía o teatro, pero como hemos visto, la liturgia es un hecho vivo y real.
Tanto es esto, que a veces al mismo pueblo se le olvida (Si es que han sido instruidos) lo que verdaderamente se esta viviendo.
La liturgia NO es un ceremonial, o un conjunto de ceremonias. Pero, hay que decir también que el ceremonial es parte de la acción litúrgica.
Tampoco se debe comprender a la liturgia como un código de rúbricas, como aquello que solo se debe leer y hacer como vienen en la Instrucción Litúrgica, pues la liturgia es viva y cada instrucción fue pensada por una razón con un sentido vivo.