Novena a Santa Bernadette de Lourdes

Santa Bernadette es la santa patrona de las enfermedades corporales, de los pobres y de Lourdes, Francia.

Bernadette es mejor conocida por sus visiones de la Virgen María en 1858 en Lourdes, Francia, y por las curaciones que tuvieron lugar en el lugar de las visiones.

👉 Fiesta patronal de Santa Bernadette: 16 de Abril
🙏 ¿Cuándo inicia la Novena?: 7 de Abril, se puede rezar siempre que se quiera pedir su intercesión sin importar la fecha.
✨ Grado de celebración católica: Memoria

✠ Recuerda siempre rezar con fe y agradecimiento.

Inicio de oración para Novena a santa Bernadette

† En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto Penitencial (Yo pecador)

Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión;
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, 
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.

Oración inicial de santa Bernadette

Cruzad, oh Jesús, cruzad en mí, mi corazón, mi alma, mi imaginación, mis sentidos, con su modestia, su pureza,
su humildad, su ahínco, su amor. Cruzad con su gracia, su luz, su paz.
Cruzad a pesar de mis resistencias, mi orgullo; cruzad hasta la plenitud del hombre prefecto, cruzad como en
Nazaret delante de Dios y delante de los hombres, por la gloria de su Padre. Amén

Después la oración de novena a santa Bernadette

Día 1 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, creciste en una gran pobreza. Naciste hija de un molinero y tu familia fue expulsada del molino cuando aún eras una niña. Tu padre tenía trabajos ocasionales y tu madre lavaba la ropa para los vecinos más ricos y realizaba otros trabajos para ayudar a mantener a la familia. Jugaste un papel importante al ayudar a criar a tus hermanos.

Bernadette, patrona de los pobres, ayúdame a verte en todos los que viven en la pobreza.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 2 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, padeciste enfermedades físicas durante toda tu vida. Dijiste: «Es tan bueno, tan dulce y, sobre todo, tan beneficioso sufrir».

Tu fe sencilla ayudó a llevar a la curación de muchas personas. Pero tú misma no recibiste curación física. Cuando le preguntaron por qué, su respuesta fue: «Verá, mi ocupación es estar enferma». Concédeme tu sencillez para comprender el valor del sufrimiento en mi propia vida.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 3 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, tenías tanto amor por la Eucaristía. Te preparaste muy duro para hacer tu primera Comunión a pesar de que tu clase de catecismo fue difícil para ti.

Dijiste: “La Eucaristía baña el alma atormentada en luz y amor. Entonces el alma aprecia estas palabras: ‘Venid todos los que estáis enfermos, yo os restauraré la salud’”. Dame tu corazón para la Eucaristía.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 4 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, tenías una hermosa devoción a Nuestra Señora, especialmente en el santísimo Rosario, incluso antes de las apariciones.

Tendrías tu Rosario contigo cuando estuvieras en el campo como pastora. Dijiste: “Por la noche, cuando te vayas a dormir, sostén el rosario y quédate dormido recitándolo. Haz como esos bebés que se van a dormir murmurando ‘¡Mamá! ¡Mamá!» Ayúdame a acercarme a María con la misma fe infantil que tú.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 5 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, muchos de los más cercanos a ti no creyeron que lo que estabas viendo fuera real cuando les contaste tus apariciones.

Tu hermana se burló de ti, tu madre te dijo que estabas soñando, tu tía dijo que era una ilusión. A pesar de todo, te mantuviste fuerte y tranquila. Bernadette, patrona de los insultados por su fe, ayúdame a construir una base sólida para mi fe que pueda superar cualquier dificultad que pueda surgir.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 6 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, Nuestra Señora te pidió que “oraras a Dios por la conversión de los pecadores”.

Una vez dijiste: “Oh Jesús y María, dejad que mi único consuelo en este mundo sea amaros y sufrir por los pecadores”. Hoy ofrezco mi sufrimiento por los pecadores, especialmente por aquellos que más necesitan la misericordia de Dios.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 7 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, tuviste una obediencia tan perfecta. Cuando Nuestra Señora te preguntó si te molestaría “ponerte de rodillas y besar el suelo como penitencia por los pecadores”, respondiste: “¡Oh, no! con todo mi corazón.»

Cavaste con los dedos en el barro, bebiste agua turbia y comiste hierba como respuesta obediente a los pedidos de Nuestra Señora. La gente pensaba que estabas loca por tus acciones, pero fue a través de tu obediencia que en ese lugar ahora existe un manantial curativo. Ablanda mi corazón para que pueda volverse más obediente a los impulsos de Dios.

Bernadette, patrona de los pobres, ayúdame a verte en todos los que viven en la pobreza.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 8 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, cuando tenía 14 años, la gente te preguntaba regularmente sobre las apariciones. Dijiste lo que sucedió una y otra vez mientras intentaban engañarte para que hablaras de manera inconsistente. Dijiste: «Mi trabajo es informar, no convencer». Enséñame a decir la Verdad simplemente con convicción.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

Día 9 de la novena a santa Bernadette de Lourdes

Oh Santísima Madre de mi Jesús, tú que viste y sentiste la extrema desolación de tu querido Hijo, ayúdame en mi propio tiempo de desolación.

Y ustedes, santos del Cielo que han pasado por esta prueba, tengan piedad de los que ahora la están sufriendo y oren para que me sea dada la gracia de ser fiel hasta la muerte.

Y de manera particular, querida Santa Bernadette, te pido tu intercesión por las intenciones de mi corazón

(insertar intenciones especiales).

Santa Bernadette, ¡qué grande tu humildad! Después de toda la atención que recibiste por parte de las apariciones, te referiste a ti misma como “la escoba que se coloca detrás de la puerta después de haber sido utilizada”.

Dijiste: “Los humildes de corazón serán glorificados. ¡Cuán hermosa será la corona celestial para aquellos que sean genuinamente humildes a pesar de las humillaciones externas, aquellos que sigan en todos los sentidos la humildad del Salvador! A través de tus pruebas físicas y dificultades de aprendizaje, el Señor fue tu fortaleza. Enséñame la verdadera humildad que reconozca que el Señor es la fuente de mi fortaleza.

Crece, Jesús, crece en mí, en mi corazón, en mi espíritu, en mi imaginación, en mis sentidos, por tu modestia, tu pureza, tu humildad, tu celo, tu amor.

Crece en mí con tu gracia, tu luz, tu paz. Crece a pesar de mi resistencia, mi orgullo. Crece hasta alcanzar la plenitud de la perfección humana. Crece como lo hiciste en Nazaret ante Dios y ante los hombres, para gloria de tu Padre.

Amén.

¿Quién es Santa Bernadette de Lourdes?

Santa Bernadette creció en la pobreza. Su familia fue expulsada de su molino cuando Bernadette era joven. Tenía muy poca educación y se decía que aprendía lentamente. Sufrió mala salud la mayor parte de su vida porque tuvo cólera a una edad temprana.

Bernadette es conocida por sus visiones de nuestra santa madre, María. La primera aparición ocurrió cuando estaba recogiendo leña con su hermana a la edad de 14 años. Bernadette no sabía quién era la “pequeña señorita”, pero cuando la señora comenzó a rezar el Rosario, Bernadette hizo lo mismo. Bernadette regresó a la gruta y la tercera vez que tuvo la visión, la señora le pidió que regresara todos los días durante 15 días.

La mayoría de los días consistían en rezar el Rosario. Durante la octava aparición, María le dijo “¡Penitencia! Orad a Dios por la conversión de los pecadores”. Le pidió a Bernadette que “se arrodillara y besara el suelo como penitencia por los pecadores”. Durante la novena aparición, María le dijo a Bernadette: «Ve a beber al manantial y lávate en él».

Bernadette miró a su alrededor pero ¡no había ningún manantial! María señaló un lugar donde Bernadette encontró un poco de agua turbia, así que comenzó a beber y a lavarse en el agua turbia. Hizo esto varias veces hasta que el agua ya no estaba tan turbia. En ese momento muchos pensaron que estaba loca.

Sin embargo, esa agua continuó fluyendo y ahora es la fuente de las aguas curativas de la gruta. Las autoridades locales intentaron impedirle que fuera a la gruta porque atraía a una multitud, pero ella obedeció a María y siguió regresando a la gruta. El día de la decimoquinta aparición, una niña se curó de su ceguera después de lavarse la cara en primavera y ser besada por Bernadette.

¿Por qué rezar el novenario a santa Bernadette?

Bernadette había preguntado el nombre de la dama varias veces, pero no fue hasta la decimosexta aparición que la dama le dijo: «Yo soy la Inmaculada Concepción». Esta es una referencia a María que fue concebida en el vientre de su madre sin la mancha del pecado original. Bernadette no sabía el significado de las palabras, lo que ayudó a solidificar la creencia de quienes visitaban la gruta de que era la Virgen María la que se aparecía allí.

Hubo 18 apariciones en total, después de las cuales Bernadette nunca volvió a tener una visión de María mientras estaba viva. Bernardette se hizo monja. Su maestra de novicias en el convento, creyendo que Bernadette debía haber desarrollado un ego inflado por toda la atención que recibió de las apariciones, fue dura con ella. Cerca del final de su vida, desarrolló tuberculosis en la rodilla que le resultó muy dolorosa. Estuvo rodeada de las hermanas del convento orando por ella cuando falleció. Aunque su cuerpo era frágil debido a una enfermedad en vida, ahora se la reconoce como una santa incorruptible, lo que significa que su cuerpo no se ha descompuesto con el tiempo.

Patronatos de Santa Bernadette

Santa Bernadette es la patrona de…

• Enfermedad física
• Lourdes, Francia
• pastores y pastoras
• Pobreza
• Los insultados por su fe
• Familia

Para obtener más información sobre Santa Bernadette, Bernadette habla: Una vida de Santa Bernadette Soubirous en sus propias palabras es un libro que incluye el testimonio de Santa Bernadette sobre las apariciones junto con muchos otros detalles sobre sus antecedentes. La Canción de Bernadette es una película fiel a su testimonio.