Día 19: Pidamos al Sagrado Corazón por nuestro Santísimo padre el Papa

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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

Sagrado Corazón de Jesús, que en el divino sacramento de la Eucaristía estás vivo e inflamado de amor por nosotros, aquí nos tienes en tu presencia, pidiéndote perdón de nuestras culpas e implorando tu misericordia. Nos pesa, oh buen Jesús, el haberte ofendido. Tú eres tan bueno que no mereces esa ingratitud. Concédenos luz y gracia para meditar tus virtudes y formar, según ellas, nuestro humilde corazón. Amén.

Meditación de hoy al Sagrado Corazón de Jesús

Hemos llegado a la última novena de este mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.

Es hora de dirigirnos a Él con fervor para rogarle, en estos últimos días, por las necesidades más urgentes de la sociedad cristiana. Por las necesidades particulares ya le hemos rogado cada día y podemos seguir haciéndolo en el fondo de nuestro corazón. Por estas otras, debe ser pública y común nuestra oración, como son ellas públicas y comunes. Dediquemos el día de hoy a rogar al Sagrado Corazón de Jesús por el Papa (N.)

Es el Papa centro de toda la vida católica sobre la faz de la tierra, base de su edificio, cabeza visible del cuerpo espiritual del que es Cristo cabeza invisible.

Es, por lo mismo, el objetivo privilegiado de las más rabiosas iras del infierno. Alrededor de su trono rugen todas las tempestades de la impiedad. Fieros y desembocados, le dirigen brutales amenazas sus enemigos; pérfidos y engañosos, le tienden astutas trampas.

¿Habrá quien se tenga por hijo fiel de la Iglesia y deje solo a su padre y Pastor en esos tremendos combates? ¿Habrá quien no acuda al Sagrado Corazón por esta primera y más urgente necesidad de nuestros días? ¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús!

Cubre con tu escudo de protección a ese Vicario tuyo, el primero de tus hijos, a quien constituiste en la tierra como Padre y Pastor de nuestras almas en tu lugar. Asístelo, defiéndelo, sácalo vencedor de sus constantes enemigos. Lo son tuyos también, y cuando contra el Papa se pelea, se pelea contra Ti.

Se medita unos momentos

De todos los deberes del buen católico, el deber de rogar por el Papa es, sin duda, el primero y principal.

¿Qué familia hay en la cual los hijos no se crean obligados a prestar toda clase de auxilios a su padre? Aquí la gran familia es el catolicismo, y el gran Padre de ella es el Romano Pontífice; nosotros somos sus miembros y el auxilio principal que necesita es nuestra fervorosa y constante oración.

Examine, pues, cada uno de nosotros cuál ha sido hasta hoy su conducta en este punto. Aunque no hayamos sido hijos rebeldes y malvados como los que se han alzado contra el Papa, ¿no es cierto que quizá nos hayamos portado como extraños o indiferentes?

¿Estamos seguros de haber cumplido la obligación de buenos hijos? Tal vez habrá motivo para que se nos acuse en el Tribunal de Dios. No queremos permanecer ya más en nuestra frialdad y olvido.

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, éste será mi grito constante en tu presencia: salva al Papa; concédele el triunfo. Dale autoridad y fuerza a sus palabras para que las respete el mundo, indócil a su voz; haznos -sobre todo a nosotros- obedientes y sumisos a sus enseñanzas.

Confunde y disipa a los que lo quieren mal, vuelve en sí a los que han extraviado el mundo con sus falsas doctrinas, regresa al redil las ovejas que se han apartado del rebaño y de su Pastor.

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, por los méritos de tu cruz, por el valor infinito de tu sangre, por los azotes y espinas de tu cruel Pasión, dale a tu Vicario sobre la tierra lo que por él te pedimos en el día de hoy…

Se medita y se pide una gracia particular para este día.

Oración y Acto de consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Rendido a tus pies, oh Jesús mío, considerando las extraordinarias muestras de amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña continuamente tu adorable Corazón, te pido, con humildad, la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo. Quiero hacerme digno de los favores y bendiciones que con generosidad concedes a los que, de veras, te conoce, te aman y te sirven.

Mira que soy necesitado, dulce Jesús, y sólo necesito de Ti, como el mendigo necesita la limosna que han de dar los hombres. Mira que soy muy tosco, oh soberano Maestro, y necesito de tus divinas enseñanzas para que sean luz y guía de mi ignorancia. Mira que soy muy débil, oh poderosísimo amparo de los débiles, y caigo a cada paso, y necesito apoyarme en Ti para no desfallecer.

Seas todo para mí, Sagrado Corazón; socorro de mi miseria, lumbre de mis ojos, bastón de mis pasos, remedio de mis males, auxilio de toda necesidad. De Ti lo espera todo mi corazón. Tú lo alentaste y lo invitaste, cuando con sencillas palabras dijiste repetidas veces en tu Evangelio: vengan a mi… Aprendan de mi… Pida; llamen…

A las puertas de tu Corazón vengo, llamo, pido y espero. Del mío te hago, oh Señor, firme, formal y decidida entrega. Tómalo Tú y dame a cambio lo que Tú sabes que me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. AMÉN.

Aquí se rezará  3 Padre Nuestro, 3 Ave María y  3 Gloria, en recuerdo de las tres insignias: cruz, corona y herida de la lanza, con que se apareció el Sagrado Corazón a santa María Margarita Alacoque. Luego se rezan las letanías al Sagrado Corazón de Jesús:

Letanías al Sagrado Corazón de Jesús

Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros, Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de infinita majestad, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, deseado de las eternas colinas, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, colmado de oprobios, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, víctima por los pecadores, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren, Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón, Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

Oración final al Sagrado Corazón de Jesús

Oh, Dios todopoderoso y eterno, mira en el Corazón de tu amadísimo Hijo las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece, y concede el perdón a estos hijos tuyos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, nuestro señor Jesucristo, el cual vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




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