En la celebración de la Liturgia no todos los presentes hacen todo. De aquí partimos los diferentes ministerios como el Sacerdote, ministros de la palabra, el sacristán, etc.
Hay diversidad de servicios y de ministerios. Recuerda que todos los bautizados son celebrantes cuando están participando de la Liturgia.
Recuerda que este es un capítulo más de nuestro curso de liturgia que puedes ver dando clic aquí.
Razón y fundamente de los ministerios litúrgicos
Lo indica la constitución Lumen Gentium (LG) en el número 34:
«A los laicos, Cristo Jesús, supremo y eterno sacedote los asocia íntimamente a su vida y a su misión, y también los hace partícipes de su oficio sacerdotal con el fin de que ejerzan el culto espiritual para gloria de Dios y salvación de los hombres» (LG 34)
Todos los bautizados quedan desnados y capacitados para el culto. No es una concesión benigna del sacerdote y obispo.
Es por su propia condición de bautizados que pueden y deben ejerce los ministerios litúrgicos.
Así los cristianos manifiestan el carácter de la Iglesia, de su ser y de su misión. La Iglesia está para ser servidora del undo, para ser sacramento de salvación.
Por eso la Iglesia es ministerial, es decir, está al servicio del Evangelio.
Su actividad no es fruto de la organización sino de su propio ser y misión. Lo mismo cada cristiano como miebro que es de la Iglesia.
Tipos de ministerios litúrgicos que existen
Básicamente existen tres tipo de ministerios: Los ordenados, los instituidos y los NO instituidos o servidores.
Para fines de este curso, nos vamos a enfocar en los ministerios No instituidos, pues son en los que participamos todos los laicos, pero primero haremos mención de los instituidos:
Los ordenados e instituidos
Los ordenados son los que han recibido el sacramento del Orden, que son: los obispos, presbíteros y diáconos.
Los instituidos son: El ministro acólito, el ministro lector y los ministros extraordinarios de la comunión eucarística. Estos ministerios son conferidos en una celebración de institución, por medio de la cual reciben la encomienda de ejercer ciertas funciones dentro de la celebración litúrgica.
Lo ministerios del acolitado y lectorado comúnmente son dados por el Obispo para aquellos que se están preparando para recibir el sacramento del orden del presbiterado o diaconado.
Ministerios no instituidos
Aquí vamos a dividir en 5 los tipos de ministerios que existen:
- Al servicio de la asamblea,
- al servicio de la Palabra,
- al servicio del altar,
- al servicio del canto,
- al servicio de la comunidad.
Ministerio al servicio de la asamblea son:
- El recepcionista: se puede llamar así a la persona que acoge a los que llegan a la iglesia, y que también se preocupan del orden durante la celebración.
- El monitor o comentador hace la explicación y avisos a los fieles para introducirlos en la celebración y disponerlos a entender mejor.
En el caso del monitor se debe ocupar un lugar adecuado ante los fieles que, a ser posible, NO debe ser el ambón (OGMR 68) donde se proclama la Palabra.
El monitor es diferente al lector.
Ministerios al servicio de la Palabra:
- El lector (No instituido) debe ser apto y cuidadosamente preparado para que los fieles lleguen a adquirir un estima suave y viva de la Sagrada Escritura (OGMR 99). Es importante recalcar que la lectura se debe proclamar, lo que es diferente de solo leer, cuidando el sentido al texto y siendo consciente de lo que hace, captando el sentido literario del texto: exhortativo, descriptivo o narrativo y debe ensayar la lectura ante el micrófono.
- Al Salmista le corresponde proclamar o cantar el salmo u otro canto bíblico interleccional.
Es preciso que el salmista posea el arte de salmodiar y tenga dotes para emitir bien y pronunciar con claridad (OGMR 67)
Ministerios al servicio del altar
1.- El acólito NO instituido
Le corresponde tener preparados y llevarlos al altar a su debido tiempo: el pan, vino, cáliz, agua, el corporal, purificador, etc. Y servir al sacerdote en lo que necesita para una digna celebración.
Es costumbre muy laudable que ejerzan este ministerio niños y niñas debidamente preparados. Aunque esto no quiere decir que sea un ministerio exclusivo de los niños.
El ministro extraordinario de la comunión ayuda a distribuir la comunión a los fieles y llevarla a los enfermos.
2.- El maestro de ceremonias
Conviene que haya alguien designado para la preparación adecuada de las acciones sagrada y para que los ministros las ejecuten con decoro, orden y piedad (OGMR 6).
Su función es la coordinar la celebración.
Ministerios al servicio del canto
1.- El coro
Al coro le corresponde «promover la participación activa de los fueles en el canto» (Musicam Sacram, 19)
Por tanto, cualquier coro que no apoye la participación de los fueles en el canto no tiene lugar en la celebración litúrgica. Ya que no respeta la parte que a la asamblea le corresponde.
2.- El director del canto
Su función consiste en animar a la asamblea al canto, por eso, antes de empezar la celebración, debería dedicar unos minutos a ensayar los cantos.
La conferencias Episcopales de muchos países han impartido orientaciones muy precisas y sabias sobre el canto en las celebraciones. Aquí abajo te dejo las orientaciones del Episcopado Mexicano:
Ministerios al servicio de la comunidad
1.- El sacristán cuida de lo material del templo como los utensilios y vasos sagrados, imágenes, manteles, ornamentos…
2.- Los padrinos de bautismo y confirmación.
Sus obligaciones están señaladas en el código de Derecho Cónico, canon 892.
Ellos asesoran a los padres en lo que se refiere a la educación cristiana del ahijado y tienen que tener los 16 años cumplidos, ser capaces de cumplir lo que prometen, ser católicos, estar confirmados, que hayan recibido el sacramento de la Eucaristía y llevar una vida de acuerdo con la fe y la misión van a asumir. ✠
Para seguir creciendo en tu vida de santidad, te recomiendo ampliamente alguno de los siguientes libros: