En un primer momento aquí te presentaré una pequeña lista de cantos para adoración al santísimo con acordes y letras. Recuerda que en cada una de las páginas se encuentra un archivo en PDF para que puedas descargarlo o suscribirte a nuestro boletín para recibir nuestro cantoral completo en PDF.
En ese cantoral católico encontrarás cantos para todos los tiempos litúrgicos, cantos marianos, adoración, alabanzas, etc. Recuerda que puedes ayudarnos económicamente para seguir con esta labor dando clic aquí.
Cantos para Hora Santa con acordes
De manera muy general, hay dos tipos de cantos que se pueden realizar en este momento, los de adoración y los de alabanza (También llamados de popurrí).
Algunos ejemplos de cantos de adoración para Hora Santa son los siguientes:
- Somos incienso de Óscar Robles
- A las puertas de tu Corazón de Jésed
- A los pies de la cruz de Rafael Moreno
- El leproso de los Misioneros Servidores de la Palabra
- Hazme tuyo, Señor
- Jesús está vivo de Marcos López
- Me has seducido, Señor de grupo KAIROI
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Cómo lo hemos mencionado en otros post de esta página web, a grandes rasgos existen dos tipos de cantos, los Litúrgicos y los No litúrgicos.
Los primeros son los que se utilizan en la liturgia católica que son los sacramentos (Entre ellos la misa), la liturgia de las horas y los sacramentales. Este tipo de cantos responden a determinadas especificaciones marcadas por la Conferencia Episcopal, la cual se basa en los documentos del Concilio Vaticano II.
Si eres perspicaz, te habrás dado cuenta que no mencioné la Hora Santa como un acto litúrgico, por lo que aquí entran el segundo tipo de cantos, los que NO son litúrgicos. En otra entrada profundizaremos más a fondo al respecto.
Por esa razón, aquí podemos utilizar este tipo de cantos NO litúrgicos y específicamente que son de adoración, pues aquí podemos agregar los cantos de alabanzas, cantos marianos, cantos al Espíritu Santo, etc.
Los cantos de adoración son aquellos cantos que nos incitan e incluso profundizan en la oración personal y muchas veces en la comunitaria.
¿Qué es la Hora Santa?
La Hora Santa es un acto de devoción que realizamos los católicos que consiste en la adoración de la Eucarística por una hora completa.
Esta práctica de adoración y oración es muy antigua. Como muchos otros actos, es difícil encontrar cuándo se empezó a hacer, en dónde y sobre todo cómo se empezó a generalizar, sin embargo, hay dos puntos claves al respecto de la Hora Santa.
Una práctica común es utilizar Cantos para adoración al santísimo letra y acordes
La primera de ellas se basa en el Evangelio de San Mateo 26, 40:
Volvió adonde estaban los discípulos. Los encuentra dormidos y dice a Pedro: ¿O sea que no habéis sido capaces de velar una hora conmigo?
Mt 26,40
La segunda se la debemos a Santa Margarita María de Alacoque, quien tuvo una visión de Jesús en 1673, quien le pidió que realizara una hora todos los jueves para meditar sobre los sufrimientos de nuestro Señor Jesucristo en el Huerto de Getsemaní.
Actualmente se suele utilizar una «Custodia» que es una especie de sol que mantiene elevada la forma consagrada para que todos la podamos apreciar, aunque también se suele poner un copón sobre el altar para realizar la Hora Santa.
¿Cómo planear una Hora Santa con cantos para adoración al Santísimo?
Después de saber qué es una Hora Santa, hablemos un poco de cómo planearla o que debemos hacer en una Hora Santa, aunque la recomendación personal es la de hablar con Dios de toda tu vida, tus deseos, lo que te preocupa, tus necesidad y, ¿Por qué no? un pequeño chiste, porque Él es nuestro Padre y podemos tenerle toda la confianza del mundo.
“El Espíritu sopla donde quiere”
Juan 3, 8
Si lo anterior no te funciona, aquí te dejo algunas prácticas en concreto que te pueden ayudar:
- Lleva tu Biblia para reflexionar la palabra de Dios.
- Utiliza una libreta y haz una carta a Dios.
- Canta y escucha los cantos de adoración que se encuentren en el Templo (O lleva un dispositivo que NO te distraiga para ponerlas).
- Reza con los Salmos de la Biblia.
- Investiga cómo hacer una Lectio Divina.
- Realiza el Santo Rosario y en cada misterio, haz una oración profunda a Dios.
- Reza el Via Crucis.
Un punto muy importante que te puedo recomendar, es que busques el Silencio. ¿Silencio en un templo? Me explico:
Quizás te haya pasado que llegas a tu casa, no hay nadie y pones música, prendes la computadora, poner un vídeo o dejas la TV encendida para «Evitar sentirte solo». Aunque es una práctica que se ha hecho normal, deberías practicar vivir en el silencio, especialmente en presencia de Dios.
Es así que toma como un ofrecimiento a Dios en esta Hora Santa el estar en silencio, el entregarle tu presencia a Él.
Ahora viene lo más difícil: El silencio de tu mente. Si estas en una hora Santa, es muy probable que tu mente empiece a divagar, que tu cuerpo este ahí, en el templo, pero tu mente esté en otro lado. Dedícale ese momento y esa lucha de concentración a Dios.
Recuerda respirar profundamente y utiliza la frase de San Pablo: «Maranatha, Señor Jesús» que quiere decir: «Ven, Señor Jesús»
Recuerda que puedes intercalar Cantos para adoración al santísimo letra y acordes que aquí te presentamos.
¿Qué hacer en la adoración para el santísimo?
Si buscas un esquema para Hora Santa en concreto, aquí te comparto uno de la página mycatholic.life traducido al Español:
5 minutos: comience arrodillándose ante el Santísimo Sacramento en silencio y calmando sus pensamientos. Luego medite en la siguiente oración preparatoria y continúe su silencio:
Mi precioso y divino Señor, Jesús. Me arrodillo ante Tu majestad oculta y adoro Tu presencia sagrada con mi mente y mi corazón. Creo que estás aquí, presente en este Santísimo Sacramento.
Al comenzar esta hora de oración, digo «Sí» a todo lo que deseas hacer en mi alma. Háblame, consuélame, consúmeme, ilumíname. Elimina todas las distracciones de mi mente errante y ayúdame a estar atento solo a Ti, mi Dios y mi Todo.
10 a 15 minutos: examen semanal con examen de conciencia.
5 minutos — Reza y medita la siguiente oración de Ignacio de Loyola:
Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo lo que tengo y poseo. Me lo has dado todo. A ti, Señor, te lo devuelvo. Todo es tuyo; haz con él lo que quieras. Dame solo Tu amor y Tu gracia. Eso es suficiente para mi.
25-30 minutos — Reflexión sobre un pasaje bíblico.
Recuerda que la Lectio Divina consta de cuatro partes:
- Lectura de la Cita bíblica que elegiste
- Meditación: Vuelve a leer la lectura, localiza algo que te haya llamado la atención y medita sobre eso, ¿Quién estaba en la biblia? ¿Qué estaban haciendo? etc.
- Oración: En este momento, levanta tu mirada y habla con Dios, pregúntale ¿Qué quiere decirte con esta cita hoy?
- Contemplación: Aquí es donde te comprometes a realizar una nueva acción esta semana, en donde serás un mejor cristiano que ayer, comprométete contigo y con Dios de hacer una acción en concreto diario.
5 minutos — Reflexión adicional sobre lo que más te conmovió en la hora santa; tomar notas si usa un diario o libro de vida.
5 minutos — Silencio interior, estar presente ante Dios sin pensar, leer o decir oraciones.
Oraciones para realizar frente el Santísimo
“ Oh Jesús, Hijo de Dios, * Tú que vas a otorgar Tu bendición sobre nosotros aquí reunidos, te suplicamos humildemente que nos imparta a todos y cada uno de nosotros las gracias que necesitamos. Deja que Tu bendición se extienda a lugares lejanos. Que lo sientan los afligidos que no pueden venir aquí para recibirlo personalmente. Dejemos que los débiles y los tentados sientan su poder dondequiera que se encuentren. Deja que los pobres pecadores caigan bajo su influencia, impulsándolos a volverse hacia ti. Deja que llegue a los misioneros que trabajan para tu pueblo, de quien eres Dios. Señor, te suplicamos humildemente Tu bendición para nosotros aquí y para todos aquellos que nos son queridos, y que pueda lograr ese propósito secreto por el cual, oh Señor, siempre lo impartes generosamente. Amén. " -Misal Romano
Acto de fe, esperanza y caridad
Dios mío, creo en Ti y toda Tu Iglesia enseña porque Tú lo has dicho, y Tu Palabra es verdad. Dios mío, en ti espero gracia y gloria, por tus promesas, tu misericordia y tu poder. Dios mío, porque eres tan bueno, te amo con todo mi corazón, y por ti amo a mi prójimo como a mí mismo.
Ángelus
L: // El ángel del Señor anunció a María R: // Y concibió por obra del Espíritu Santo (Ave María) L: // He aquí la esclava del Señor R: // Hágase en mí según tu Palabra (Ave María) L: // Y el Verbo se hizo Carne R: // Y habitó entre nosotros (Ave María) L: // Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R: // Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. L: // Oremos: Derrama, te suplicamos, oh SEÑOR, tu gracia en nuestros corazones; para que nosotros, a quienes la Encarnación de tu Hijo, Jesucristo, fue dada a conocer por el mensaje de un ángel, por Su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de Su Resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Que la ayuda divina permanezca siempre con nosotros. Que las almas de los fieles difuntos, por la Misericordia de Dios, descansen en paz.
Acto de Comunión Espiritual (Oración de Santo Tomás de Aquino)
Dios todopoderoso y eterno, * he aquí, vengo al sacramento de tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo. Vengo como enfermo al médico de la vida, como inmundo a la fuente de la misericordia, como ciego a la luz del resplandor eterno, como pobre y menesteroso al Señor del cielo y de la tierra. Por tanto, imploro la abundancia de tu infinita bondad para curar mi enfermedad, lavar mi inmundicia, iluminar mi ceguera, enriquecer mi pobreza y vestir mi desnudez para que pueda recibir el Pan de los ángeles, el Rey de reyes, el Señor de señores con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tanta pureza y fe, con tal propósito e intención que sean provechosos para la salvación de mi alma. Concédeme, te lo ruego, la gracia de recibir no solo el sacramento del Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor, sino también la gracia y el poder del sacramento. Oh Dios misericordioso, concédeme recibir así el Cuerpo de tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo, que Él tomó de la Virgen María, como para merecer ser incorporado a Su Cuerpo Místico, y ser contado entre Sus miembros. Oh Padre amado, dame la gracia de contemplar para siempre a tu amado Hijo con el rostro descubierto, a quien ahora propongo recibir con el velo en el camino. Amén.
Alma de mi Salvador (San Ignacio de Loyola)
Alma de mi Salvador, santifica mi pecho. Cuerpo de Cristo sé Tú mi Huésped Salvador. Sangre de mi Salvador, báñame en tu marea; Lávame las aguas que brotan de Su costado. Fortaleza y protección sea Su Pasión, Oh Bendito Jesús, escúchame y respóndeme; Profundo en Tus llagas, Señor, escóndeme y abrígame; así nunca, nunca me separaré de Ti. Guárdame y defiéndeme del enemigo maligno; en los momentos lúgubres de la muerte hazme solo Tuyo; llámame y díme que vaya a ti en las alturas, donde pueda alabarte con tus santos. Amén
“ Que el Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento sea alabado, adorado y amado con agradecido afecto, en todo momento, en todos los tabernáculos del mundo. Ahora y hasta el fin de los tiempos. Amén. «
Canciones para adoración al Santísimo
Aquí te dejo los links a las páginas en donde podrás ver las canciones para adoración al Santísimo, todas con letras y acordes, aunque lo correcto es llamarles Cantos para adoración al santísimo letra y acordes.
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