Novenario a San Juan María Vianney, también llamado Santo Cura de Ars: Santo patrón de los Sacerdotes.
Fiesta patronal: 4 de Agosto
Comienza la Novena: 26 de Julio
Grado de celebración: Memoria
✠ Recuerda siempre rezar con fe y agradecimiento.
Inicio para Novena a San Juan María Vianney, presbítero
† En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto Penitencial (Yo pecador)
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión; por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
Oración Inicial
Dios todopoderoso y lleno de bondad, que nos has dado en San Juan María Vianey un modelo de pastor apasionadamente consagrado a su ministerio, concédenos, por su intercesión, dedicar como él nuestras vidas a ganar para Cristo a nuestros hermanos por medio de la caridad y alcanzar, juntamente con ellos, la gloria eterna. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.-
Después se hace la oración correspondiente del día de la novena para San Juan María Vianney:
Día uno de Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, fuiste bendecido con una familia amorosa y devota que apoyó tu deseo de aumentar tu fe y dedicarte plenamente a imitar la vida de nuestro Señor Jesucristo. En su afán por seguir su santa vocación, los numerosos obstáculos que se le presentaron no lo desanimaron. Su fuerte fe lo llevó a través de todas las pruebas de la vida hasta su lugar en el reino de Dios. Obtén para mí el mismo valor y fe que te permitió darlo todo a Dios sin contar el costo. Pídale al Espíritu Santo que me guíe hacia las decisiones correctas que mejor servirán a Dios y a mi prójimo. Creyendo en el poder de su amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día dos Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, dedicaste tu vida a salvar almas para la mayor gloria de Dios. Incluso fuiste bendecido con una habilidad casi sobrenatural de obtener fondos para ayudar a nuestros hermanos y hermanas menos afortunados en Cristo. Te entregaste gratuitamente a imitación de la vida de nuestro Señor Jesucristo. Enséñame también a ver a Dios en cada persona, independientemente de su posición en la vida y a pesar de cualquier daño que puedan haberme hecho. Ayúdame a ver el servicio a mis semejantes como una responsabilidad que debo cumplir, para tener la oportunidad de vivir contigo, con nuestro Señor y con todos los santos por toda la eternidad. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día tres Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, tu exitoso viaje al sacerdocio es un testimonio de su determinación de servir a nuestro Señor Jesucristo. Su vida como sacerdote es un ejemplo brillante de lo que debemos esperar de los líderes elegidos del rebaño de Dios. Tu perseverancia frente a muchas dificultades ha salvado a numerosas almas. Al contemplar tu vida, que pueda imbuirme de la misma determinación de ser lo mejor que puedo ser en los muchos roles que desempeño en la vida. Que todo lo que pienso, digo o hago beneficie a mi prójimo y me acerque cada vez más a nuestro Padre Celestial. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día cuatro Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, cuando viste males sociales y pecado en tu parroquia, provocaste una renovación moral y espiritual a través de tus homilías y trabajo en el confesionario. Tus incansables esfuerzos por recuperar almas para la gracia de Dios han hecho que muchos se arrepientan. Con tus suaves palabras pudiste convertir a muchos pecadores como yo. Ora por mí, para que Dios pueda bendecirme con la misma indignación por el pecado y para que yo tenga compasión por los pecadores como la tuviste tú. Permíteme elegir cuidadosamente mis palabras, no sea que cause daño a mis hermanos. Inspírame a buscar con regularidad la reconciliación con nuestro Padre Celestial mediante la recepción digna de los sacramentos. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día cinco Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, la gracia de Dios te acompañó a través de todos los momentos difíciles de tu vida. Inspirado por el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, sacrificaste toda tu vida para servirle plenamente. Tu total confianza y entrega a Su voluntad te permitió ingresar al sacerdocio a pesar de las muchas pruebas que tuviste que soportar. Obtén para mí la misma confianza total en la voluntad de Dios, que me permitirá ver las dificultades y las pruebas como sacrificios que necesito aceptar con gozo en su nombre. Que mis ansiedades e incertidumbres sean reemplazadas por una gran fe en nuestro Padre Celestial, quien es la fuente de todo lo bueno. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día seis Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, te regocijaste en cada oportunidad de dedicar tiempo a la oración y la contemplación. Tu dedicación fue tal que, de no haber sido por consideraciones prácticas, tu obispo habría concedido tu deseo de ser monje. Enséñame el poder de la oración, para que poco a poco pueda entender la voluntad de Dios para mí. Obtén para mí la convicción de que a través de la oración ferviente nada es imposible. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día siete Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, en vida has mostrado tu veneración al Santísimo Sacramento. Con este fin, pasaste largas horas en el confesionario para ayudar a los fieles a ser dignos de recibir los santos sacramentos. Obtén para mí el ferviente deseo de ser siempre digno de recibir los santos sacramentos para que un día también pueda ser recompensado con el favor de Dios y pasar la vida en su reino con todos los santos por toda la eternidad. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Día ocho Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, viviste una vida sencilla y austera, prefiriendo almacenar riquezas en el cielo. Nunca le diste la espalda a ninguna de las personas pobres que necesitaban tu ayuda. Ruega para que el Espíritu Santo me ilumine y permanezca conmigo siempre, para que yo también pueda aprender a renunciar a las posesiones materiales para ganarme la gracia de Dios. Que siempre pueda valorar mi salud espiritual por encima de todas las riquezas del mundo. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Día nueve Novena a San Juan María Vianney
San Juan Vianney, nunca dejaste pasar la oportunidad de iluminar a las personas y salvar almas. Gracias a tus esfuerzos, muchas personas han experimentado una renovación moral y espiritual. Ora para que Dios me conceda el mismo celo para dar a conocer su amor a todos mis vecinos, para que todos podamos aprender a despreciar todas las formas de pecado. Que todas mis acciones revelen un amor despierto por Dios a través de mis interacciones con mis semejantes. Creyendo en el poder de tu amable intercesión, te pido humildemente que ores por mí y por la intención especial que espero que Dios me conceda a través de esta novena. (aquí menciona tu intención especial) San Juan Vianney, sacerdote de Ars, ruega por nuestros sacerdotes y ruega por nosotros. †Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Breve Vida de San Juan María Vianney, el Cura de Ars
La historia de la vida de San Juan Vianney es una de cómo la determinación de servir al Señor triunfó sobre los muchos obstáculos que encontró en el camino.
Aunque era una persona muy sencilla y humilde, San Juan Vianney se hizo famoso por convertir a los pecadores con palabras amables. Pasaba de once a dieciséis horas al día solo para escuchar confesiones y convertir a los pecadores.
San Juan Vianney nació en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786, como el cuarto de seis hijos de Matthieu Vianney y Marie Beluze. De su devota familia católica aprendió a ser profundamente religioso hasta el punto en que se sabe que practica la mortificación desde su temprana juventud.
Cuando llegó la Revolución Francesa, mucha gente expresó su desaprobación del clero que era visto como una carga del estado. Las misas fueron declaradas ilegales, por lo que la familia de Juan tuvo que asistir a las misas celebradas por sacerdotes en lugares secretos. Los sacrificios de los sacerdotes, a los ojos del joven Juan, fueron muy heroicos y aprendió a admirarlos. A través de estos valientes sacerdotes, Juan pudo recibir los sacramentos.
La Iglesia Católica se restableció en Francia en 1802. En 1806, San Juan María Vianney se matriculó en una escuela dirigida por M. Balley en un pueblo llamado Ecully. Le costó mucho aprender allí, especialmente el latín. Después de un tiempo, Balley reconoció sus inclinaciones hacia la vocación religiosa y lo ayudó en sus estudios.
En 1809, Napoleón había declarado la guerra a España y Juan era uno de los reclutas. Quizás por alguna forma de intervención divina, primero se perdió el despliegue de su regimiento, luego fue llevado a unirse a un grupo de desertores. Una amnistía general para los desertores en 1810 le permitió continuar con sus estudios.
Continuó sus estudios pero nuevamente enfrentó problemas cuando el seminario mayor lo rechazó por ser demasiado lento. Más tarde fue admitido a petición de Balley, quien razonó que su piedad compensaba su ignorancia. Fue ordenado sacerdote el 12 de agosto de 1815 y dijo su primera misa al día siguiente. Fue asignado como asistente de Balley en Ecully.
En 1818, pocos años después de la muerte de su mentor M. Balley, San Juan María Vianney fue nombrado párroco de Ars. Fue en este pueblo de solo 230 personas donde Juan Vianney se dio cuenta del efecto adverso que tuvo la Revolución Francesa en la religión, la espiritualidad y la moral. Descubrió que la gente, en su mayor parte, no consideraba relevante la religión.
El Santo Cura de Ars se propuso efectuar una renovación espiritual atacando los males sociales que vio en sus homilías y en el confesionario. Pronto los efectos de sus homilías y especialmente su trabajo en el confesionario se hicieron tan famosos que la gente de otros lugares lo visitaba solo para que él escuchara sus confesiones. Este se convirtió en el punto focal de su ministerio que el obispo incluso le pidió que renunciara a los retiros para continuar salvando almas perdidas.
San Juan escuchó confesiones de once a dieciséis horas cada día solo para acomodar a los peregrinos que llegaban a Ars. En 1843, enfermó gravemente y solo se curó por intercesión de Santa Filomena, de quien era un gran devoto.
San Juan quería vivir la vida de un monje y trató de dejar Ars muchas veces, pero tuvo que regresar. Murió en 1859 y fue canonizado por el Papa Piadoso XI en 1925. Su fiesta es el 4 de agosto.
Entre los milagros que se le atribuyen estaban su capacidad para seguir sirviendo a pesar de tener muy poca comida o descanso, su conocimiento sobrenatural del futuro y el pasado, la obtención de los pobres a su cargo, y la capacidad de curar a los enfermos, especialmente a los niños.
